Smart Contracts una mirada desde su origen

Escrito por: Elianaís Márquez

Adentrarnos en el mundo de las criptomonedas y todo lo que asocia a las Finanzas Descentralizadas nos lleva a una infinidad de conceptos que por su nivel de importancia debemos conocer y profundizar.

Uno de ellos son los Smart Contracts o Contratos Inteligentes…

¿Qué los hace diferentes y que vienen a aportarnos?

Después de la llegada de Bitcoin junto a la tecnología Blockchain, se ha dado paso a un sistema que permite hacer transacciones y resolver discrepancias de forma automática y sin recurrir a la intervención de una autoridad central. Y es gracias a esta tecnología que hoy hablamos de Contratos Inteligentes (Smart Contracts).

Los Smart Contracts fueron diseñados con la finalidad entre otras cosas de brindar soluciones a problemas recurrentes en el mundo Off-line. Es decir, fueron desarrollados con el objetivo de brindar soluciones; entre estas se encuentran como por ejemplo las de eliminar intermediarios, simplificar los procesos, aportar rapidez al usuario e incluso ofrecer bajos costos en las transacciones y más seguridad.

¿Pero cómo funcionan realmente?

Para explicarnos mejor debemos partir por el significado de su nombre y lo que hay detrás de un contrato convencional.

Un contrato no es más que un acuerdo entre dos o más partes, donde queda registrado y definido los términos y condiciones de ese acuerdo. Dichos contratos para tener validez suelen requerir revisiones y aprobaciones legales e incluso sellos y firmas de notarios, es decir en estos contratos convencionales suelen ingresar terceros para el cierre del mismo pasando por un proceso de trámite que requerirá una mayor inversión de tiempo y costo.

A diferencia de estos, los contratos inteligentes que vienen siendo códigos informáticos desarrollados dentro de la Blockchain, son capaces de ejecutarse y cumplirse por sí mismos, de manera que no se requiere intervención y espera de aprobación de terceras personas. Y gracias al nivel de tecnología que los acompaña no se pueden modificar una vez ejecutados, tampoco pueden ser corrompidos por lo que aportan así una mayor precisión y rapidez en los procesos comerciales, lo que convierte a los Smart Contracts en contratos inmutables, transparentes y descentralizados.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿Cómo se ejecutan?

Como mencionamos anteriormente todos estos contratos funcionan y se llevan a acabo gracias a la tecnología Blockchain, dentro de esta ocurre un proceso criptográfico puramente tecnológico que detallaremos a continuación para una mejor compresión.

Proceso dentro de la Blockchain: Imagínate que un usuario al que llamaremos Luis, quiere enviar dinero a Laura. Así que Luis procede a ejecutar una orden de transacción desde su wallet, inmediatamente se crea un bloque dentro de la red que representa la transacción, este bloque se difunde a todos los nodos de la red, y todos estos nodos procede a validar el bloque y la transacción, dicho bloque se añade a la cadena y la transacción se verifica y se ejecuta, dando como resultado un contrato inteligente que certifica que Laura recibió dicho dinero.

Y aunque esta explicación técnica puede parecer extensa por ser un proceso tecnológico y extraordinario da como resultado una ejecución simple que podemos resumir en 3 pasos: Orden, Transacción y Recepción.

Para profundizar un poco más, veamos el nivel de beneficios que nos brinda esta tecnología Blockchain.

Casos de usos de los Smart Contracts:

· Gestiones financieras: por ejemplo, en materia contable se eliminaría la posibilidad de
manipulación de registros contables.
· Procesos legales: pueden ser incluidos en actividades comerciales y aplicaciones civiles, es decir en el marco de aplicaciones civiles ya existen testamentos digitales (o testamentos inteligentes) que son smart contracts que se ejecutan en el momento que una persona fallece, repartiendo sus bienes y servicios digitales y encargándose –si es voluntad del titular- de publicar noticias o liberar información según haya dispuesto el interesado. Por lo que para un abogado el uso de estos podría facilitar los procesos y optimizar los tiempos invertidos de ambas partes.
· Ámbito de la salud: pueden ser usados para la habilitación de acceso y mejor registro de la salud e información de los pacientes, así como para mantener la confidencialidad entre ambas partes institución-pacientes.
· Rubro inmobiliario e industrial: gracias a los Smart Contracts ya es posible vender o comprar tierras, casas u otras propiedades en el mundo Off-line como en el On-Line (metaverso).

En resumen los contratos inteligentes podrían beneficiar muchas áreas de nuestra vida cotidiana, pero tal vez todo esto puede parecer un poco complejo o hasta insólito para alguien, pero debemos recordar que en los últimos años hemos sido testigos de revoluciones tecnológicas que suceden a un ritmo cada vez más acelerado, casi sin dejarnos tiempo para reflexionar sobre su impacto, el internet, los teléfonos móviles, el correo electrónico, las redes sociales son muestra evidente de ello, y ahora tenemos hasta contratos inteligentes.
Y aunque falta mucho recorrido e integración para los Smart Contracts por tratarse de una nueva tecnología que aún no se entiende en su totalidad, aun así, esta tecnología demuestra que llego para quedarse, y poco a poco aunque no queramos debemos ir familiarizándonos con ella, lo más probable por la tendencia que sigue, más pronto que tarde el mundo funcionara de modo más completo en un proceso híbrido tecnológico. Off-line - Online.

Pero ¿Qué opinas de todo esto, en qué otros ámbitos creen que podemos darles uso a los Smart Contracts? Déjamelo saber en los comentarios

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¡Excelente, Eli! Gracias por este aporte para seguir aprendiendo sobre la tecnología que respalda las transacciones en el protocolo Venus.